Han corrido ríos de tinta en innumerables artículos de opinión diarios acerca de las consecuencias nefastas de la crisis. Cada día amanece un dato más pesimista que el del día anterior, y parece que con esta crisis mundial hemos entrado en una espiral de negatividad sobre todo lo que acontece en nuestras vidas.
Es por ello que también creo que a veces es conveniente pararse y sacar de todo esto una lectura positiva de como hemos cambiado, de como esta crisis nos ha cambiado la mentalidad, la manera de afrontar los acontecimientos y el modo en que nos vemos nosotros mismos ante ella. Todo ello sin el ánimo de frivolizar del tema, el cual ya se que nos está afectando a todos, quien les escribe el primero.
Pues bien, a continuación voy a exponer unos puntos que creo que son positivos bajo mi punto de vista y que nos ha hecho mejorar la maldita crisis (hablo en general, porque puntualmente cada persona es un mundo):
-Cambio de actitud: Hemos pasado de afrontar la vida con una cierta actitud pasiva, a tener que cambiar el concepto y pasar a tener una actitud activa ante los retos y dificultades a los que nos está sometiendo la crisis (ver que queremos hacer con nuestra vida, patearse la calle para encontrar un trabajo, oposición o formación que nos motive, replantearnos por completo el sentido y la importancia de las cosas que pasan a traves de nuestros ojos, etc...). Se puede decir que hemos ganado en ambición por conseguir unas metas más dificiles de conseguir que antes.
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Concepción de aumentar nuestra formación: Ante un panorama laboral y económico desalentador, hemos sentido como hay una gran competencia entre nosotros, y ante un puesto de trabajo hay que presentarse como el mejor. Hemos caido en la cuenta de que necesitamos aumentar la formación, sobretodo en idiomas, que actualmente se antojan imprescindibles y en España parece que no sabiamos que existían.
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Vivienda acorde a nuestras posibilidades: En nuestros planes de futuro ahora somos más realistas y no optamos a lo que no tenemos. La hipoteca media ha bajado de 135000€ a 85000€ en 4 años, además el alquiler o alquiler con opción a compra, que yo siempre he defendido, ya no se ve como una locura (famosa la frase:"así nunca tendrás nada", sí claro, a los 80 años cuando acabe mi hipoteca de 1000€/mes me entierras con mi casa). Gracias a esto, inmobiliarias, bancos, y promotoras han tenido que bajarse del burro y bajar el precio de la vivienda, que personalmente creo que todavía no han llegado a su precio real.
- Busqueda de la mejor oferta: Actualmente comprar al trun trun y a toca teja ha quedado en manos de unos pocos, y yo que me alegro. Ahora la gente lo remira todo más, busca lo mejor al mejor precio y comparar, haciendo que el mercado para seducirnos debe ofrecernos un plus y currarse sus productos más que hasta ahora para ser atractivo al cliente. Antes el "buscaofertas" o el que se enteraba de todos los "tinglaos" era una especie en vias de extinción, pero hoy día es cultura popular y quien más quien menos se entera de donde dan conciertos gratuitos, outlets de oferta, promociones varias, bares de tapeo, etc...
- Los bancos no son nuestros amigos: Hemos tomado consciencia de que tanto bancos como entidades de crédito no regalan el dinero ni hacen favores,pues cuando peor lo pasamos se comportan como hienas en busca del embargo fácil, sin querer negociar, puesto que la ley les beneficia. Por ello parece que ya no se solicitan a la ligera creditos instantaneos "tocomocho" ni se piden tantos prestamos, a menos que sea una urgencia. Consecuencia de esto es lo antes comentado, vivir con lo poco que se tiene y nunca por encima de nuestras posibilidades, valorando lo que vale cada cosa realmente, siendo precavidos, previsores y mejores gestores de nuestros recursos.
- Aceptar cualquier trabajo digno: Ya hemos dejado de ser exquisitos con el trabajo y aceptamos empleos que aunque no nos aporten experiencia en nuestro campo, se valora que valen para adquirir otros conocimientos y aptitudes para ganar en polivalencia, ganar dinero principalmente, y lo más importante, sentirse útil, realizado y activo para la sociedad. Trabajos antes mal vistos y repudiados ahora son ansiados por todos, y se dice "que suerte tienen", cuando esos trabajadores ya estaban allí cuando antes no se consideraban bien pagados o eran muy sacrificados.
-Interés en la economía: Ha crecido el interés por saber lo que hacen los gobernantes con nuestro dinero, y ha crecido la sensibilidad ante los innumerables casos de corrupción e injusticias que se producen todos los días en este ámbito, exigiendose responsabilidades (no siempre) y haciendo que se tomen medidas para evitar estos casos y condenar a sus culpables. Se han producido por fin movilizaciones ciudadanas exigiendo una mayor transparencia y el cambio de modelo que premia al especulador y los banqueros antes que a la sociedad civil. Con estas movilizaciones creo que se ha despertado la conciencia ciudadana que ahora es más crítica y propone soluciones creibles y realizables (otra cosa es que nos oigan).
-Mejor optimización de los recursos naturales: Es triste, pero es así. Hemos mejorado mucho en el plano de no derrochar agua, luz, gas, gasolina, alimentos y ropa. Eso el planeta lo agradece, aunque lo que no sabe es que esa austeridad no se debe a que ha aumentado nuestra conciencia ecológica, sino a que hay que debemos ajustarnos a nuestras necesidades porque el bolsillo no da para más.
-Solidaridad: Gracias a la crisis que estamos sufriendo todos nos hemos vuelto más sensibles y solidarios con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo o simplemente conocidos, intentando ayudarles como nos gustaría que hicieran también con nosotros.
En resumen, somos más ambiciosos, más realistas, menos especuladores, más exigentes, mejores gestores, más ecológicos y más solidarios, y todo gracias a la crisis. Esperemos que si algún día se pasa hayamos aprendido la lección y no caigamos en los mismos errores.
Por todo ello, creo que es importante que a veces saquemos una buena conclusión de todo esto, aunque sin obviar la gravedad del asunto.
