martes, 13 de diciembre de 2011

Cumbres sin buen puerto

La semana pasada se produjo la enesima cumbre mundial sobre el clima, esta vez en Durban, tras los fracasos de otras cumbres como la de Copenhage, en las que se busca un consenso mundial entre los dirigentes de cada país para crear un libro de rutas y exigencias a todos los paises con el fin de reducir el impacto del cambio climático.

Pues bien, estas cumbres parecen monólogos en el que en vez de propuestas y consensos, cada una de las potencias mundiales contaminantes (EEUU, India, China, Japón, Canadá y Rusia suman el 85% del impacto global contaminante) se plantan sin ningún ánimo conciliador, y ofrecen únicamente dejar el acuerdo para más tarde, como si el planeta pudiera esperar los innumerables aplazamientos que se hacen en cada cumbre. Ahora dicen que para el 2020, y que mientras seguiremos con el protocolo de Kioto firmado en el lejanísimo 1997 (Canadá se ha desmarcado a última hora).


Mientras tanto, he de decir que cada día ando más preocupado con este tema. El cambio climático es un hecho y muy importante. Estamos en diciembre y parece que no llega el invierno, el otro día leí que los osos polares se estan empezando a comer entre ellos debido a que se quedan aislados en pequeños bloques de hielo (adjunto foto), y la que menos me gusta es la oferta que ha aparecido de 5000 ingenieros para Noruega que se necesitan para desarrollar nuevas plataformas petrolíferas, que lo que no nos dicen es que van a ser posibles gracias a que con el deshielo están aflorando recursos naturales por allí mediante los cuales poder seguir forrándose sin reparar en el valor ecológico que tenía todo lo que había allí y lo que puede conllevar el explotar esa zona (imaginaos una catástrofe como la del prestige por alli). Como curiosidad os diré que en mi mapamundi que me compré en el 2008 no aparece el polo norte, y en google earth tampoco aparece, parece que quieren que nos olvidemos de que ha existido, o directamente creamos que no existe.

Y no, el cambio climatico no es causa del destino, ni un ciclo de la tierra ni milongas parecidas. Un cambio tan brusco y repentino es debido a la mano del hombre, y debemos actuar. Aunque nuestros gobernantes esten más centrados en la austeridad financiera y el mantenimiento del sistema capitalista, nosotros debemos adoptar pequeños habitos ecológicos que entre todos podemos contribuir a un mundo mejor, y mientras tanto irán pasando cumbres fracasadas que no harán sino que distanciar aqui también a la población de la clase política.

P.D.: Me muerdo la boca porque si escribo todo lo que se me suele pasar por la cabeza va a parecer esto el apocalipsis.

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